Estos días se está disputando la Copa Masters en Londres.
En ella se reúnen las 8 mejores raquetas del tenis mundial.
Ferrer y Federer ya están en semifinales, la lógica hace pensar que Djokovic debería acompañar a Ferrer.
Por el otro lado del cuadro, Nadal lo tendrá más difícil frente a un Tsonga en plena forma.
Durante los últimos años, hemos asistido a una hegemonía de 3 tenistas. Djokovic, Nadal y Federer se han repartido casi todos los títulos del circuito.
Ante ese panorama se planteó una lógica pregunta. ¿Eran tan buenos ellos? ¿Merecían ser considerados los 3 entre los mejores de la historia o acaso había bajado el nivel de ese grupo de secundarios de lujo?
Hemos asistido de forma casi ininterrumpida a una hegemonía de Federer que le encumbro como el mejor tenista de la historia, a un sensacional periodo de Nadal que le ha llevado a conquistar los 4 grandes antes de alcanzar la madurez tenística. Por último, y cuando pensábamos que estos dos colosos, no dejaban crecer nada a su alrededor, asistimos al grito salvaje de un balcánico que se rebeló contra el orden establecido y completo una de las mejores temporadas que se recuerdan.
¿Y ahora?
Ahora el viejo cañonero suizo se ha reinventado. A sus 30 años sigue teniendo la tensión competitiva y la ambición, y sigue siendo el tenista con más talento de la historia.
Por otra parte Nadal, es un hueso, no tiene los recursos de Federer, pero algún día deberemos hablar del deportista mejor preparado mentalmente en toda la historia. Capaz de hacer autocrítica en la victoria, capaz de levantarse en la derrota, relativizando los éxitos y siendo consciente siempre de sus virtudes y sus defectos, mucho más que cualquier aficionado, mucho más que el 95% de sus rivales.
Y ese genio Serbio, cuando parecía imbatible, exhibe humanidad, y demuestra, que en efecto lo difícil, no es llegar, sino mantenerse.
Es entonces cuando esos secundarios aparecen, y demuestran que no es que haya bajado el nivel, tenemos 3 primeras espadas estratosféricas, pero Murray y Del Potro los primeros, y luego Ferrer, Tsonga, Fish, Tipsarevic, Almagro y un largo etcétera tienen talento para competir a los grandes sino tienen su mejor día.
Puede que esta copa de maestros no la gané ninguno de los 3 grandes maestros, pero no nos equivoquemos, eso será un elogio, para ellos. Para todos.
Y es que a veces son tan buenos que olvidamos que son humanos
Enhorabuena Jaime.
ResponderEliminarMe he leído todas las entradas y me han gustado mucho. Estaré atento a futuras publicaciones para comentar cuando estén frescas.
Copa para Federer.
Gracias, intentaremos mantener o mejorar lo presente.
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