Si hablamos, de un jugador de baloncesto español, de 21 años, que lleva jugando en la selección desde los 18, que ha sido sub campeón olímpico, que es bicampeón europeo, y que lo ha ganado todo a nivel de clubs.
Seguramente pensemos en un jugador estratosférico.
Si encima añadimos que este año se va a la NBA, daremos por seguro que estamos ante nuestro nuevo Pau Gasol.
No nos equivoquemos, Ricky salto a la fama siendo el debutante más joven en liga ACB de la mano de Aito García Reneses, un entrenador que entre otros ha hecho debutar a Pau, Navarro, o Rudy (a este le hizo debutar Jaume Comas, pero fue el madrileño el que le dio confianza) y eso tiene su valor teniendo en cuenta que un genio como Ivanovic desprecio a Marc porque no valía para la alta competición...
Su estratosférica final contra Rusia en el Eurobasket cadete de Linares 2006 con 51 puntos, 24 rebotes, 12 asistencias y 7 robos de balón, probablemente no tenga equiparación posible en la historia del baloncesto.
En plena euforia por el mundobaket de Japón se pensó que teníamos a un crack en ciernes.
La gente olvida, que Pau tenía 20 años cuando por fin demostró lo que podía ser, que Navarro, ha dado su mejor versión, la que ha hecho de él un jugador de leyenda, con 25 años o más.
Que Michael Jordan sufrió mucho, antes de ganar su primer anillo.
¿Puede Ricky llegar a la altura de Pau?
Será difícil, casi imposible, muy pocos extranjeros lo han conseguido, Pau tenía la actitud, pero cayó en el equipo adecuado, en el momento adecuado para ambos, cada torneo con España le dio más y más confianza, y así llevo a una franquicia discreta como los Grizzlies a los play offs.
¿Puede Ricky llegar a la altura de Calderón? ¿Cuál es la altura de Calde?
Pues ser un base titular, con buenos registros y capacidad de liderazgo en la mejor liga del mundo, un jugador al que todo el mundo escucha si habla, y al que toda la NBA respeta, no es Chris Paul, pero puede parecerlo si le subestimas.
Calderón contaba en un informe Robinson de obligada visión para todos los amantes del básquet en España, que cuando llego a la NBA los defensas lo flotaban en el perímetro, porque sabían que su tiro de 3 era algo pobre.
Todas las críticas que se hacen hoy a Ricky, se le podían hacer a un Calderón, algo mayor que él, cuando llego a la NBA. La única diferencia, Calderón había crecido a la sombra de Pau, y no hacia el ruido que hace Rubio, líder de su generación.
Ricky tiene margen de mejora, tiene un físico distinto al de Calde, más desgarbado, menos compacto, pero con una envergadura de 206 cm que le permite ser un verdadero incordio en una posición como la de base donde cada balón perdido es una contra peligrosísima.
A favor tiene Ricky la experiencia, otros a su edad, se están formando, él ha vivido de todo. Le endiosaron con 16 años, le vilipendiaron cuando no fue el killer que había sido en la final de Rusia, le respetaron cuando frente a USA, con bases como Kidd o Paul, dio un recital de juego de equipo. Sus años en el Barcelona han sido de muy distintos colores, y en la selección, sin terminar de ser el jugador que podría ser, da la sensación de ser ya, uno de los mejores bases que hemos tenido y la lista con Cabrera, Corbalán, Raúl López, Calderón no tiene desperdicio.
El error, sería pensar que Ricky debe ser rookie del año, tiene cualidades para ello, pero lo primero que necesita un jugador de 21 años, es que lo dejen crecer, el resto, si tiene cabeza y talento, y Ricky los tiene, vendrá solo.